Por Alejandra Soto
Con su guitarra, Jesús Noé Romero y sus hijos Aleida Viridiana de 7 años y Noé de 8 salen todos los días de su casa buscando la manera de ganar dinero.
Debido a que Jesús no tiene un empleo formal, y la familia pasa por una complicada situación económica, él y sus niños se suben a los camiones del Circuito Norte 19 y Reforma 16 para tocar música y así poder llevar el pan a su casa, donde además viven sus otros dos bebés y su pareja.
El hogar de la familia Romero Rodríguez, que está ubicado en la colonia Heberto Castillo, se conforma de solo un cuarto, pero no todas las paredes están terminadas y usan lonas para cubrir ese espacio y el de las ventanas, por lo que con las lluvias se les mete el agua.
El resto de la casa no tiene techo y está rodeada por unos pocos bloques, donde tienen un sillón, el lavabo y el baño, aunque no cuentan con aparatos de ventilación.
La educación es un problema
La educación también es una situación que se vuelve un problema para la familia, ya que al no contar con los recursos necesarios para costearse las clases virtuales, Aleida y Noé tuvieron que abandonar la escuela, por lo que tienen que tomar lecciones particulares de una hora tres veces a la semana, lo que significa otro gasto para el padre, quien hace el esfuerzo de pagarlo ya que quiere que, a pesar de las circunstancias en las que se encuentran, sus hijos estudien.
Debido al gasto que tienen que hacer, y ya que hay días en que no juntan el dinero suficiente en Hermosillo, deciden trasladarse a cantar a otros municipios como San Pedro, La Costa, Empalme, Guaymas o San Carlos.
Hace dos años, la familia se mudó a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades. En ese país, Jesús Noé trabajó en la construcción, en restaurantes, en la jardinería, de músico y cualquier labor digna que le permitiera sacar adelante a sus seres queridos. Sin embargo, no resultó como planearon y tuvieron que volver.
En su regreso, empezaron desde cero en ese hogar que es de la familia de la esposa de Jesús, pero que aún está incompleto, por lo que ante sus condiciones piden el apoyo de la gente para terminar de construirlo, lo que les permitará tener una mejor calidad de vida.
Puede comunicarse al número de teléfono 66 24 62 83 94 con Jesús Noé, si desea donar material para la construcción.