En la casa de la familia López López sobra una silla en la mesa. Falta Jesús Gilberto, un hombre amiguero que este miércoles 24 de febrero cumplió cinco años de desaparecido.
Su hermana, Liliana López, cuenta su historia. Es ella quien ha salido en su búsqueda con el colectivo Madres Buscadoras de Sonora, sin tener éxito hasta la fecha.
Jesús Gilberto López López desapareció la noche del 24 de febrero de 2016. Él salió a la tienda con un amigo llamado Ramón y jamás regresó a su domicilio ubicado en la colonia Las Granjas en Hermosillo.
Liliana comentó para el documental “¿Quién te busca cuando desapareces en Sonora?” publicado por El Malpensado el 1 de febrero de 2021 que Gilberto sufre de esquizofrenia y por rumores se enteró que lo desaparecieron por ‘carrillero’.
“Se burló de un comentario que se hizo y supuestamente lo iban a golpear nada más para darle, como dicen, una calentadita y que te callaras”, comentó.
A su desaparición le preceden actos polémicos. Un día antes, el 23 de febrero de 2016, cinco personas irrumpieron su hogar, los agresores lo confundieron, pero eso no evitó que lastimaran a su madre, Raquel López Fuentes.
La señora Raquel antepuso una denuncia en la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) y tiempo después identificó a los perpetradores como agentes de la Policía Estatal.
Fue el 25 de febrero de 2016 cuando Raquel llama a Liliana, quien vivía en Chetumal, Quintana Roo para informar que su hermano no llegó a casa.
Desde ese momento, no se ha sabido más de Jesús Gilberto. Tan solo quedan los recuerdos de su pasión por el deporte, concretamente, con el béisbol, básquetbol, fútbol y box.
Sus amigos le apodaron “Barregas” y su familia le decía “Chibeto” de cariño. Ahora, solo anhelan que él vuelva a responder un llamado.
La desesperación de tener a un hijo desaparecido obligó a la señora Raquel a convertirse, literalmente, en una madre buscadora. Cada noticia que escuchaba sobre el hallazgo de unos cuerpos le era motivo suficiente para acudir a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo).
Sin embargo, la agonía de la situación mermó lentamente su salud y tras cuatro años de búsqueda, ella falleció el 25 de julio de 2020 por un cuadro de neumonía, sin poderlo encontrar.
Quiere paz para su madre
Tras su deceso, Liliana heredó un compromiso mayor: encontrar a su hermano para que, algún día, puedan descansar en paz con su madre. Aunque no sabe cómo, está convencida de lograrlo.
“Lo único que le he pedido a las personas que puedan saber de él, que me digan donde está, es lo único que yo quiero, no quiero indagar más, no quiero saber más detalles”, reconoció Liliana.
Aunque la lógica dictaría que después de cinco años resultaría imposible encontrar a Gilberto con vida, Liliana se atiene a la esperanza de reencontrarse con él.
“La esperanza y la fe ahí está, no la ha perdido, esa nunca la voy a perder, de encontrarlo vivo, si Dios me da la dicha, que bueno fuera, pero como decía mi mamá: ‘aunque sea en un puño de huesos, pero que él regrese a casa’.
“A pesar que ya son cinco años, a mi nadie me dice que derivado de que no esté consumiendo su medicamento (por su esquizofrenia) él haya agarrado rumbo, no haya estado caminando por ahí y esté en calidad de indigente”, deseó.
La búsqueda por Jesús Gilberto López López sigue. Aunque su expediente se encuentre perdido por las autoridades, sus características físicas son: cejas pobladas con cicatrices, labio inferior más grueso, mirada profunda y carece de los cuatro dientes frontales.
Su última vestimenta fue un pantalón de mezclilla, tenis y una playera tipo polo color negro.
Cualquier información sobre su paradero puede contactar al colectivo Madres Buscadoras de Sonora en sus redes sociales o al teléfono particular 6623 61 62 23.