“Ya pasó lo peor y ahora vamos para arriba (…) Ya estamos creciendo”, dijo el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador en su Segundo Informe de gobierno desde Palacio Nacional.
En una ceremonia corta de apenas 50 minutos de duración, en la que se respetó la sana distancia, pero donde la mayoría de funcionarios invitados no portaron cubrebocas, el Presidente habló de la crisis de Covid-19, de la incidencia delictiva y de las repercusiones económicas de la pandemia.
Un minuto de silencio
La ceremonia del Segundo Informe de Gobierno inició con un minuto de silencio en honor a las 64 mil 414 víctimas mortales de coronavirus.
En su mensaje el presidente reconoció que la crisis de Covid-19 ha sido la más fuerte que ha enfrentado el país y agradeció al personal de Salud. Asimismo reconoció que su forma de tratar la pandemia no es común, pero indicó que dar apoyos sociales a las clases más marginales es el eje rector de su gobierno.
El Presidente aseguró que su administración recibió 401 hospitales abandonados o a medio construir y un déficit de 200 mil trabajadores de la salud, pero que para la crisis sanitaria por Covid-19 se reconvirtieron 969 hospitales y clínicas, se habilitaron 32 mil 203 camas generales, 10 mil 602 unidades críticas con ventilador mecánico y se han contratado 47 mil profesionales de la salud de forma temporal.
«Ya estamos creciendo»
López Obrador indicó que el gobierno ha destinado en ocho meses, 115 mil millones de pesos en programas sociales en beneficio de nueve millones de personas.
“Ya pasó lo peor y ahora vamos para arriba (…) Ya estamos creciendo”, dijo el Presidente, quien enfatizó que en agosto se recuperaron 93 mil empleos, que las remesas van a superar 40 mil millones de dólares y destacó la apreciación del peso con respecto al dólar y la subida de precio de la mezcla mexicana luego de que la crisis tiró por debajo de los cero dólares los precios de los hidrocarburos.
Destaca visita a Trump
En materia de Política Exterior, el presidente aseguró que su visita a Washington para ver a Donald Trump debe verse con buenos ojos, porque el mandatario fue respetuoso.
También señaló que México sigue firme en su postura de no intervención y destacó el asiento que el país consiguió en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Seguridad y justicia
Sobre las cifras ed violencia, el presidente destacó que los robos en distintas modalidades, secuestro y feminicidio han ido a la baja, mientras que los homicidios dolosos y las extorsiones han incrementado. Responsabilizó a la delincuencia organizada de las alzas en ambos ilícitos.
Agradeció a los titulares de la Defensa Nacional, la Marina y la Guardia Nacional sus esfuerzos para ofrecer seguridad al país.
«Ya no hay torturas, desapariciones, masacres, se respetan los derechos humanos, se castiga a los culpables sea quien sea, ya no hay en el gobierno federal funcionarios como García Luna», dijo.
El Presidente destacó que invitó al fiscal de la República y al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a su informe, pero que ninguno pudo asistir. Es “la arrogancia de sentirse libre”, aseguró el mandatario.
Para finalizar su discurso, el Presidente afirmó que de los 100 compromisos que señaló en campaña, ya ha cumplido 95 de ellos, pero no mencionó cuáles son los cinco restantes.