Por Mónica Miranda
Víctor Hugo González Mungarro desapareció el 1 de abril de este año en Hermosillo y desde entonces su mamá Enedina González se unió a los colectivos de búsqueda del estado esperanzada en que su labor ayudaría a dar más rápido con el paradero de su hijo.
La madre contó que su hijo de 35 años iba acompañado de su hermano menor cuando desapareció, ambos se dirigían a un domicilio de la colonia San Bosco para repara un celular, sin embargo, al interactuar con conocidos de la zona -quienes aparentemente tenían relación con el crimen organizado-, Víctor salió de la vista de su hermano por unos minutos y no volvió a saber de él.
“El que se lo llevó, regresó como a los 20 minutos, dice mi hijo, y venía agarrándose un costado y que le dijo: ‘oye ¿y mi carnal?’, ‘¿qué carnal?’, ‘pues mi carnal, el que mandamos’, y le dijo: ‘no sé, yo no lo vi, vale más que te vayas porque ya me siento cansado, vete, luego me arreglas los celulares’, que le dijo, ‘no pero mi hermano, ¿dónde está?’”
La familia lo buscó por los alrededores y tocó puertas de los vecinos, pero nadie lo había visto.
Aunque ya está hecha la denuncia ante la Fiscalía General del Estado, no hay novedades en la investigación, por eso, Enedina decidió convertirse en madre rastreadora como integrante del colectivo Buscadoras por la Paz.
“Es muy desesperante porque no contamos nosotros con ayuda, tenemos que andar, por ejemplo, yo trabajaba tres días para poder andar en la búsqueda y tuve que meterme a trabajar los seis días de la semana para poder solventar los gastos y todo para continuar con las búsquedas porque no contamos con ayuda económica de nadie”.
Comentó que seguirán buscando en terrenos difíciles pese a las complicaciones que tienen de recursos y medios de transporte. Este domingo 30 marchará en nombre todas las víctimas desaparecidas en el estado y por las familias que no logran la paz ante la pérdida de sus seres queridos.