Por Mónica Miranda
Las primeras dos semanas de inicio de clases serán trascendentales en la adaptación de los menores a la nueva forma de educación a distancia por lo que, los padres de familia deberán estructurar una rutina para evitar afectación en el desarrollo académico de sus hijos, indicó Erika Rodríguez Estrada.
La psicoterapeuta familiar dijo que es importante definir los horarios de sueño de los niños, tanto la hora de dormir como la de despertar, así como elegir alimentos sanos y de calidad para estimular el aprendizaje en casa y evitar el estado de relajación y pereza en las clases.
“Es fundamental que los niños consuman lo menos que se pueda de azúcar y sobretodo que se expongan al sol, hay niños que no salen para nada pero el sol es fundamental para su desarrollo neurológico, entonces es el propiciar estos espacios donde los padres faciliten los horarios de sueño, de descanso, de alimento como de levantarse, si no se logra esto por supuesto que esto se va a tener un impacto en una forma tan atípica de hacer educación”, expresó.
A los maestros recomendó que tengan en consideración que muchos de los menores regresaron a clases virtuales después de vivir en un entorno de posibles pérdidas familiares o allegados a causa de la enfermedad de Covid-19, distinto a los periodos de vacaciones que se tenían normalmente.
Habrá menores, comentó, que permanezcan en un ambiente solitario a causa de que ambos padres de familia trabajan, lo que resultará complicado para el periodo de adaptación del menor.
Aunque es necesaria la cercanía con los padres, señaló que los estudiantes principalmente de nivel básico, van a tener que reemplazar con los integrantes de su familia, el contacto que tenían con sus iguales en las aulas y momentos de recreación en las escuelas.
“Más que nada tiene que ver con el hecho de plantear rutinas, el hecho de que los niños estén en contacto ya se a través de cualquier medio con sus iguales va a ser algo favorable para ellos, ya sea a través de zoom o video llamada”, agregó.