La Cofepris reconoció, a través de una carta enviada a los Comités de Cuenca Río Sonora (CCRS), que luego de realizar nuevos muestreos en el agua de consumo humano en los siete municipios del río Sonora, afectados por el derrame en la mina Buenavista del Cobre hace seis años, persiste la contaminación por metales pesados, principalmente arsénico y plomo, lo que “representa un riesgo de salud para la población”.
La misiva de la Cofepris indica que el agua “sigue contaminada masivamente con metales pesados, principalmente arsénico y plomo, y que representa un riesgo a la salud de la población”. Y a pesar de los riesgos que representa el consumo de esa agua, no hay medidas de prevención sanitaria.
De acuerdo con el muestreo de marzo del presente año, el 98.28% de los 59 pozos y domicilios particulares estudiados rebasa los límites de arsénico y el 35.42% excede los de plomo, según la Norma Oficial Mexicana (NOM-127-SSA1-1994, modif. 2000), mientras que el muestreo del pasado julio, de 69 muestras entre pozos y domicilios particulares, incluyendo dos en Hermosillo, arroja que el 89.85% y el 57.81% del total excede las cantidades permitidas en la NOM de arsénico y plomo, respectivamente.