Por Mónica Miranda
Los hospitales de Sonora en los últimos dos meses registraban en promedio 30 pacientes diarios por complicaciones de Covid-19 y durante las pasadas semanas la cifra se redujo a 15 o 10 enfermos, mientras que hasta el jueves pasado se detectó un ingreso prácticamente nulo de infectados, indicó Alberto Monteverde, doctor alergólogo.
Dijo que la tendencia de disminución de enfermos Covid-19 ha sido importante los últimos días, de ahí que el semáforo epidemiológico nacional cambiara a amarillo en Sonora, con lo que se prevé el aumento de las actividades cotidianas fuera de casa, siempre y cuando continúen las medidas preventivas como el uso de cubrebocas.
“Es muy importante que las personas entiendan que esta reactivación no quiere decir que ya la pandemia se acabó, va a tocar el punto en el que decíamos desde el principio de la pandemia, que va a ser una enfermedad que va a seguir por ahí en nuestro medio, pero ya no con la fuerza, vamos a seguir viendo casos esporádicos de Covid-19”.
El médico señaló que se podría esperar una segunda oleada del virus para noviembre y diciembre, pero con las experiencias adquiridas durante los cinco meses de confinamiento previos, se prevé que la población esté mejor preparada para afrontarla con los cuidados necesarios.
“¿Significa que debemos de bajar la guardia?, no; podemos hacer más cosas, pero debemos de seguir tratando de hacerlas con el cubrebocas, con la sana distancia, porque aún no tenemos la vacuna. Quizá cuando tengamos la vacuna no se nos va a complicar y en ese caso pudiéramos estar más relajados”.
El semáforo amarillo representa riesgo moderado, es decir, que el peligro de contagio por encontrarte a alguna persona con Covid-19, ya sea en los supermercados o en cualquier otra actividad moderada, es mucho más bajo.