Destacan aumento de ingresos, mejora de servicios públicos, desarrollo económico, inflación en bienes raíces y alza de precios en productos básicos
HERMOSILLO.- Según un estudio realizado por el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), una cantidad cuantiosa de jubilados extranjeros se establece temporal o permanentemente en diversos destinos de México.
La investigación, desarrollada por Jesús Pedro Urquijo Andrade, analiza el impacto que este particular modo de migración tiene tanto en la economía, como en la sociedad, el entorno físico y el medio ambiente de los principales destinos del estado de Sonora: Bahía de Kino y San Carlos.
Según los datos obtenidos, en años recientes se ha reportado la presencia de más de 35 mil jubilados extranjeros, principalmente de Estados Unidos y Canadá, que se establecen en las playas de Bahía de Kino, San Carlos y Puerto Peñasco y en pueblos como Álamos y Magdalena. Se estiman entre 2,500 y 4,000 extranjeros radicando temporal o permanentemente en Bahía de Kino y entre 3,500 y 7,000 en San Carlos.
Con el fin de conocer la opinión de los pobladores de estas dos últimas localidades sonorenses, se aplicó una encuesta a 170 residentes y jubilados extranjeros, con la que se obtuvo información para evaluar los impactos económicos, socioculturales y medioambientales. Asimismo, el estudio busca evaluar la convivencia y trato entre población local y jubilados extranjeros, pudiendo establecer los límites de tolerancia y la capacidad de carga de los sitios receptores.
Entre las respuestas más frecuentes que expresaron los encuestados, se encontraron impactos positivos como aumento del ingreso, calidad de vida, generación de empleos, oportunidades para abrir y hacer negocios, desarrollo económico local, disponibilidad de actividades recreativas, mejora de la infraestructura y servicios públicos, mejora de la imagen física de la localidad y desarrollo urbano.
Por el lado contrario, manifestaron impactos negativos como inflación en bienes raíces, servicios, productos de consumo básico y comidas en la calle, así como el estancamiento de los salarios, aumento en alcoholismo, drogadicción, inseguridad y deterioro ambiental. A pesar de la molestia generada por los impactos negativos, próximos a desbordar los límites de tolerancia, la gran mayoría de pobladores apoyan la presencia de los jubilados extranjeros, esperando beneficiarse de los impactos positivos.
Urquijo Andrade explicó que diversos pronósticos prevén aumento en el número de jubilados extranjeros hacia 2030, por lo que resulta importante generar información para que todos los actores involucrados busquen gestionar los impactos positivos e intentar minimizar los impactos negativos en el marco del desarrollo regional sustentable.