En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, el Instituto Nacional de Antropología e Historia expone que en el estado podrían desaparecer algunas lenguas indígenas
En Sonora existen ocho pueblos originarios indígenas: yoreme (mayo), yoeme (yaqui), o’ob (pima), macurawe (guarijío), comcáac (seri), tohono o’odham (pápago), kuapak (cucapá) y kikapu, de los cuales varios tienen carácter binacional por su condición fronteriza; además de la existencia de grupos de origen migrante: mixes, mixtecos, nahuas, triquis y zapotecos, que representan a un estado con diversidad lingüística.
Sonora es un territorio constituido por áreas desérticas, bosques, sierras y valles agrícolas, en donde habitan actualmente más de cien mil indígenas, que representan una importante parte de los grupos sociales que han dado forma a distintos procesos históricos en la configuración social del noroeste de México.
En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, aprobado por la Unesco desde 1999, con la finalidad de hacer visible la importancia de las lenguas a nivel mundial, así como su preservación, es que el Instituto Nacional de Antropología e Historia en Sonora, promueve su reconocimiento y emprende acciones para favorecer su protección.
Desde hace 46 años de creación del Centro Regional del Noroeste, hoy Centro INAH Sonora, especialistas en antropología han desarrollado diversos proyectos enfocados al rescate y documentación de pueblos indígenas, estableciendo una estrecha relación con las comunidades en el estado.
Uno de los principales objetivos del Centro INAH Sonora ha sido y será la investigación, conservación y difusión del patrimonio en general, poniendo énfasis en el patrimonio inmaterial de las poblaciones, labor que se realiza en conjunto con sus integrantes y autoridades. De esta manera se realizan estudios antropológicos, que derivan en diversos materiales de divulgación de carácter regional, nacional e internacional.
Los estudios se han enfocado no solamente al reconocimiento y la protección de las tradiciones, sino además del fortalecimiento de sus lenguas maternas, que constituyen culturas e identidades, por lo que se ha trabajado en estudiar la dinámica del mantenimiento y desplazamiento lingüístico de las lenguas indígenas de la región, tanto a nivel cuantitativo y en particular a nivel cualitativo con las lenguas yaqui y mayo. A partir de reconocer el grave proceso que están experimentando la mayoría de las lenguas del norte de México, se han planteado una serie de propuestas para tratar de revertir su fuerte desplazamiento.
En México existen alrededor de 25.6 millones de personas pertenecientes a grupos indígenas, de las cuales 7.3 millones son hablantes de alguna de las 68 lenguas originarias que hay en el país, y de éstos 51.3% son mujeres.
“En Sonora, existen varias lenguas indígenas en grave proceso de desaparecer, pues, no existe una política del lenguaje real que trate de detener y revertir la dinámica que experimentan la mayoría de las lenguas que se hablan en el estado, a pesar de que 2019 fue el Año Internacional de las Lenguas Indígenas y de que ahora, la UNESCO propone el Decenio de las Lenguas Indígenas, manifestó el Dr. José Luis Moctezuma Zamarrón, lingüista investigador del INAH en Sonora
“Si a nivel estatal y federal no se hacen programas serios, a corto, mediano y largo plazo, las lenguas indígenas seguirán perdiendo a sus hablantes y con ello un patrimonio monumental de conocimientos y de aportes en la identidad de los sonorenses y los mexicanos”, añadió el doctor Moctezuma.
La diversidad lingüística se encuentra amenazada, pues un gran número de lenguas están desapareciendo, llevándose consigo un conjunto de patrimonio cultural e intelectual, según datos con los que trabaja el Centro INAH Sonora. Lo cual refleja, además, que estas poblaciones se encuentran en condiciones de vulnerabilidad económica y de pérdida de identidad, con disminución en el número de hablantes de las lenguas y, por ende, en peligro de extinción.