Investigación desde lo local

La pandemia que inició antes… Los desaparecidos en Sonora

Por José Francisco Arredondo*

Sonora es el segundo estado con más territorio en México. Los 179 mil kilómetros cuadrados que tiene de superficie, superan la extensión individual de más de 100 países en el mundo.

Las desapariciones en el estado han llevado, desde 2018, a la creación de al menos siete grupos de búsqueda, que recorren el valle, el desierto, la sierra, y hasta las playas. Guerreras Buscadoras de Sonora fue el primer grupo en formarse, el 11 de enero de 2018 para realizar expediciones en los municipios de Guaymas y Empalme.

Aunque se tiene la idea que las conforman únicamente madres de desaparecidos, a ellas se han unido hermanas, hijas o cualquier integrante de familias que han perdido a sus seres queridos, sin tener razón de su destino.

Estos colectivos no buscan justicia. Solo anhelan encontrar a aquel ser cuyo paradero desconocen. Las historias, nombres y edades de las buscadoras varían, pero a todas las une el mismo sufrimiento.

Ante esta realidad, El Malpensado ha preparado esta entrega especial, que incluye además del presente texto, un documental en video que consta de tres capítulos, y que se inserta en esta publicación, para que nuestra audiencia pueda dimensionar el tamaño de esta situación.

Buscadora de por vida

El último contacto de Cecilia Delgado con su hijo fue a través de un mensaje de texto enviado a las 10:48 pm el domingo 2 de diciembre de 2018. Ella, enfermera de profesión, estaba en Phoenix, Arizona, donde vivía con tranquilidad.

Su hijo, Jesús Ramón Martínez Delgado, de 34 años, atendía un expendio de cerveza ubicado en el cruce de las calles Artículo Tercero y Reforma, al norte de la capital sonorense.

Cecilia Delgado platicó desde una banca de la Plaza Bicentenario en Hermosillo la historia de cómo encontró a su hijo. La plaza se encuentra a poco metros de los edificios sede de los tres poderes estatales.

“A mi hijo supuestamente, no supuestamente, se lo llevaron los policías estatales. En el carro de la policía estatal se paró otro carro. Los estatales lo subieron a una Silverado blanca”, aseguró Cecilia.

El martes 4 ella tuvo un sueño desgarrador y el miércoles 5 se enteró de la noticia que cambió su vida: Jesús Ramón sufrió un ‘levantón’.

Cecilia regresó a México con la promesa de encontrar a su hijo. No sabía cómo buscar, pero comenzó sola en los montes y a orillas de la carretera, con la esperanza de que quizá solo lo hubieran golpeado.

Ingresó a los colectivos Guerreras Buscadoras y Madres Buscadoras al que perteneció hasta mayo de 2020 y fue el 10 del mismo mes cuando fundó el grupo Buscadoras por la Paz Sonora.

Cecilia había encontrado muchos restos, pero ninguno correspondía al de su hijo.

El lunes 23 de noviembre de 2020 su equipo inició una búsqueda en el sector de la colonia Altares final. Ahí encontraron a ocho personas. El martes 24 las pruebas de ADN tenían ya el resultado: algunos restos eran de Jesús Ramón.

Un año y once meses después, ella le cumplió a su hijo la promesa de encontrarlo. Aquel niño al que dio vida pasó a ser un cúmulo de huesos. 

“Yo le acaricio el cráneo, tenía su pelo chinito, se me quedan sus roles aquí en mis manos. Yo le reviso su muela antes de irme, la traía atravesada la muela del juicio. Él es, él es mi niño. Yo no necesité las pruebas de ADN porque mi corazón me decía que era mi hijo”.

Cecilia Delgado
Líder Buscadoras por la Paz Sonora

Encontrar a su hijo no terminó con las búsquedas de Cecilia, ahora va por su sobrino, Moisés Alfonso Reynoso Delgado, de 28 años, desaparecido desde el jueves 23 de julio de 2020, fecha en la que ella ya era buscadora.

“Esto no va a terminar nunca, si aun con la pandemia ellos no hicieron una tregua, ¿cómo nosotros vamos a hacer una tregua?, no se puede, pero yo visualizo que esto va a seguir, y va a seguir y va a seguir y yo también”, remató.

Segundo capítulo del documental “¿Quién te busca cuando desapareces en Sonora?”.

 La peor pandemia es la de desaparecidos

Alejandro Encinas Rodríguez, Subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población, declaró este viernes 29 de enero que Sonora se encuentra en el quinto lugar a nivel nacional con mayor número de reportes de personas desaparecidas.

La cifra es de mil 227 individuos extraviados que corresponde al periodo entre el 1 de diciembre de 2018 al 31 de diciembre de 2020.

Cecilia Patricia Flores, líder de Madres Buscadoras de Sonora, durante una expedición realizada en el municipio de Magdalena de Kino.

Quizá en esas estadísticas esté alguno de los hijos de Cecilia Patricia Flores, fundadora del grupo Madres Buscadoras de Sonora que se originó el 4 de mayo de 2019.

Alejandro Guadalupe Islas Flores fue privado de su libertad el 4 de octubre de 2015 en Los Mochis, Sinaloa y Marco Antonio Saucedo Rocha desapareció el 4 de mayo de 2019 en Bahía de Kino, Sonora.

La desaparición de Marco Antonio provocó que Cecilia iniciara una serie de búsquedas solitarias en la costa de Hermosillo a las que después se unieron Rufina Vázquez y Elizabeth Valdez, el tridente formador de las Madres Buscadoras de Sonora.

“Apenas estaba superando haber perdido a Alejandro cuando pierdo a Marco Antonio. Me salí y ahí sí ya mi vida se convirtió en una esclavitud de vivir en los montes, nada más llego a mi casa a dormir. O duermo como los indigentes, porque duermen donde se les oscurece”.

Cecilia Patricia Flores,
Líder Madres Buscadoras de Sonora

El martes 2 de febrero de 2021 se cumplirán 33 años del nacimiento de Marco Antonio. En su honor se realizará una búsqueda, comandada por su madre, cerca del sector donde se le vio por última ocasión. En ella participarán distintos colectivos cuya misión será registrar otro resultado positivo.

“Yo quiero encontrar a mis hijos ya, aunque sea en un puño de huesos.

Cecilia Patricia Flores, Líder Madres Buscadoras de Sonora

“Yo sé que estos caminos, algún camino de estos que recorro día a día me van a guiar hasta ellos. No sé cuándo ni dónde, ¿verdad?, por eso ando de un lado a otro como nómada”, confió.

Compañeras del mismo dolor

Dos municipios de Sonora figuraron entre los primeros diez a nivel nacional con el mayor número de fosas clandestinas acorde a los datos del Subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población, Alejandro Encinas Rodríguez, en octubre de 2020.

Puerto Peñasco, Sonora se ubicó en el séptimo lugar del listado con 35 fosas clandestinas registradas y 52 cuerpos exhumados.

Por su parte, Cajeme ocupó la novena posición con treinta fosas y 45 cuerpos. Todos los datos comprenden el lapso del 1 de diciembre de 2018 al 30 de septiembre de 2020.

Fue precisamente en Puerto Peñasco donde sucedió el hallazgo más grande por un grupo de búsqueda sonorense. Se dio en una zona que se encuentra a la altura del estero Las Conchas, cerca de la carretera que lleva al municipio de Caborca.

Entre el miércoles 23 y el sábado 26 de octubre de 2019 hubo una búsqueda positiva en el sector de la Ostionera 2 donde se encontraron 54 osamentas. Este número contrasta con las cifras totales de la Federación.

Baudelia Castillo ha participado en una gran cantidad de búsquedas. Mantiene la esperanza de encontrar a su hijo José Guadalupe Rosas Castillo.

“La experiencia más hermosa que tuvimos fue en Puerto Peñasco. El segundo día que nos llevó el grupo fuimos a dar a Ostionera 2. Era pura arena y nosotras le rezongamos a Patricia (Cecilia), le dijimos: ‘¿qué vamos a encontrar aquí? ¿cómo es posible que tú encuentres en la arena?’.

“Nos dijo: váyanse a buscar. Íbamos caminando cuando de repente miramos un arbolito trozado y dijo Paty: ‘ahí debe de haber un cuerpo’. Y a como caminamos empezamos a hundirnos. Una de las compañeras pegó (la varilla) y salió el olor. Abrimos y sí, era el mentado niño este: El Chiquilín. Ese nos regaló los demás cuerpos”, relató Baudelia Castillo.

Baudelia forma parte del grupo Madres Buscadoras de Sonora. Ella se enteró que Cecilia Flores indagaba sobre la desaparición de su hijo Marco Antonio en Bahía de Kino y le realizó una propuesta: Baudelia ayudaría a Cecilia en las salidas a cambio de la enseñanza para buscar.

El hijo de Baudelia, José Guadalupe Rosas Castillo, de 32 años, desapareció el 15 de septiembre de 2017 en Hermosillo. Su oficio era taxista y aparentemente, lo privaron de su libertad mientras ejercía su labor.

A tres años y cuatro meses de su extravío, Baudelia reconoce la posibilidad que su hijo se encuentre sin vida, sin embargo, mantiene su esfuerzo en localizarlo y reencontrarse con él una vez más.

“Mi hijo para mí no era malo. Porque mi hijo era taxista y lo desaparecieron. No sé si mi hijo andaría haciendo algo mal, porque desgraciadamente esa vez llevaba a tres personas con él, de un punto a otro, de una casa a otra casa y lo desaparecieron.

Baudelia Castillo,
Integrante Madres Buscadoras de Sonora

“Yo te he subido cerros que nunca en mi vida me hubiera imaginado. Son experiencias bonitas, ¿no?, porque te das cuenta que sí puedes. Es una experiencia muy bonita y triste, tenemos que andar como andamos porque somos compañeras del mismo dolor”, aseveró.

Es más penado secuestrar que matar

“La desaparición forzada es mucho más penada que un homicidio. El secuestro es de los más graves que tenemos. Lógicamente qué puede pensar una persona que te secuestra, pues que le conviene más matarlo”, revela Viridiana Ezrré.

Viridiana es un caso a la inversa. Ella es una joven que busca a su padre, Edgardo Ezrré Rascón, desaparecido el 6 de octubre de 2015 en Yécora, Sonora.

Su papá era un hombre dedicado al negocio de la ganadería y tenía contemplado regresar a Hermosillo la fecha mencionada para festejar el cumpleaños de su esposa.

A las 20:00 horas el señor Edgardo llamó por teléfono a la hermana de Viridiana quien se encontraba dormida, pero despertó a los pocos minutos. A las 20:07 horas, ella regresó el llamado y él ya no contestó.

Como en todos los casos, las causas no están esclarecidas. Lo único claro es que un par de niñas se quedaron sin la compañía de uno de sus seres más queridos.

Aquel momento incidió en la orientación de la vocación de Viridiana, quien estudia la Licenciatura en Criminalística y Criminología con la convicción de ayudar y obviamente, facilitar su camino hacia su padre.

“Conforme más pasa el tiempo yo creo que uno se va haciendo más a la idea de que esa persona ya no llega o te vas acostumbrando a no verlo y a que sea un tema que no sea tan difícil de tocar… no voy a decir superarlo porque esas cosas no se superan, pero sí a controlar lo que uno siente”, 

Falta de coordinación entre fiscalías

“Entre fiscalías no se comparten, no hay una base de datos nacional. Sonora tiene su base de datos, Chihuahua tiene su base de datos y cuando fui (a la fiscalía de Sonora) no me podían atender porque no encontraban la carpeta de mi papá.

“Yo hablé con el ministerio público de Sahuaripa para ver cómo me podía atender. Necesitaba hablar con él. Su respuesta es algo que todavía no me entra muy bien en la cabeza, dijo que ‘se estaban atendiendo únicamente casos importantes‘”, recordó Viridiana Ezrré.

“¿Entonces, qué te puedo decir del gobierno, del apoyo que nos ha dado el gobierno? No nos ha dado ni un apoyo. Y el gobierno no hace nada por los desaparecidos; si no hace por los vivos, va a hacer por los muertos.

Cecilia Patricia Flores, Líder Madres Buscadoras de Sonora

“A la Fiscalía hemos ido y hemos recibido puras promesas. Hemos ido con la gobernadora y nunca nos ha querido recibir. Nosotras las madres estamos haciendo el trabajo de ellos”, acusó Cecilia Flores.

Tercer capítulo del documental “¿Quién te busca cuando desapareces en Sonora?”.

La promesa heredada de Liliana

Cada que Liliana López sale al monte, su madre Raquel López va con ella.

Raquel era la madre de Jesús Gilberto López López, desaparecido el 24 de febrero del 2016 en Hermosillo. Raquel falleció el 25 de julio de 2020 víctima de un cuadro de neumonía.

Según Liliana, su hermano padecía esquizofrenia y por ‘carrillero’ fue que lo desaparecieron.

“Se burló de un comentario que se hizo y supuestamente lo iban a golpear nada más para darle, como dicen, una calentadita y que te callaras”, comentó.

La señora Raquel era fuerte, pero fue mayor el dolor de un hijo desaparecido. Los últimos años de su vida los dedicó a buscar a su hijo, con el que ya no logró reencontrarse en esta tierra.

“Antes de que a mi mamá le diera ese infarto, recuerdo bien que me decía que ella lo salía a buscar al basurero. Noticia que escuchaba… que se encontraron a tres personas en Los Arrieros, ahí te va mi mamá a la Semefo; y que se encontraron tantas personas acá, ahí te va mi mamá a la Semefo”, rememoró Liliana.

Liliana López sigue buscando a su hermano para cumplirle una promesa a su mamá.

Antes de su partida, Liliana le prometió a su madre hallar a su hermano. La aparición de grupos de búsqueda en Hermosillo a partir del 2019 son el mejor aliado en su misión, que espera algún día termine con su hermano localizado, o en el peor de los casos, tener ambos restos descansando juntos en paz.

“Sentir a mi mamá, y que ella: ‘¡tráemelo, ya búscalo, ya encontraron a muchos, ya trae a tu hermano, ya es hora, ¿no crees?’, sí, mamita; ya casi, mamá, en ese ya casi ella se fue y no le cumplí su promesa.

“Yo no sé cómo le voy a hacer hermano, le digo, pero yo te voy a traer de regreso. Esta angustia se la llevó en cuatro años. En cuatro años se la llevó. ¿Cuánto más voy a aguantar yo?”, cuestionó.

*Con información de Ramsés Baduqui y Jesús Moreno V.
CRÉDITOS DEL VIDEO: Entrevistas: Ramsés Baduqui, José Francisco 
Arredondo y Jesús Moreno V.  Guión: Antonio García Viera Edición: 
Ramsés Baduqui. Gráficos: Jencarlo Rosas. Dirección de contenido: 
Ramsés Tamayo.

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