Alfonso Durazo Montaño recibió por parte del Consejo General del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadano la constancia de mayoría que lo certifica como gobernador electo de Sonora para el periodo 2021-27.
El ex secretario de Seguridad y Protección Ciudadana se comprometió a hacer “un gobierno decente y austero, sencillo, con los pies en la tierra y de puertas abiertas”.
Asimismo, invitó a los sonorenses a trabajar en unidad en favor de la transformación del estado y a dejar de lado las diferencias y confrontaciones propias del período electoral. Informó que a partir de la entrega de la constancia de mayoría iniciarán las tareas de transición junto al gobierno saliente.
Durazo Montaño prometió actuar invariablemente con estricto apego a las leyes e instituciones y dejar atrás el autoritarismo, el abuso y la discrecionalidad en el ejercicio del poder público. Aseveró que se garantizarán las libertades públicas y se acabarán las persecuciones políticas.
Reiteró las principales acciones que llevará a cabo el nuevo gobierno: combatir a fondo la corrupción; reorientar el presupuesto hacia las prioridades sociales con austeridad en la operación del gobierno; y lograr el presupuesto social más grande en la historia del estado.
También dijo que se combatirá la pobreza; dará estabilidad a las finanzas públicas sin nuevos ni más impuestos; rescatará la infraestructura de salud pública; recuperará la seguridad en la entidad; y promoverá una libertad empresarial auténtica con una economía incluyente centrada en las clases populares y las clases medias.
El gobernador electo señaló que la primera iniciativa que enviará al Congreso local tendrá que ver con “las reglas de austeridad bajo las cuales va a operar mi gobierno”. Y adelantó que el próximo martes se reunirá con el presidente Andrés Manuel López Obrador para presentarle una visión de conjunto sobre la situación del estado y su visión para transformarlo.
“Quiero hablarle del programa de infraestructura carretera, del relanzamiento del puerto de Guaymas y de su conversión en palanca para el desarrollo del estado; y de la concesión del aeropuerto de Obregón para impulsarlo como centro logístico internacional”, concluyó.