Dan 23 años de cárcel a pareja que privó de la vida a joven de 26 años
Luego de que privaran de la vida a Jaudiel, de 26 años, y que le robaran su camioneta, Maritza Lucía “N”, de 22 años, y Reyes Iván “N”, de 25 años, fueron aprehendidos y recibieron una sentencia de 23 años de cárcel.
De acuerdo a las autoridades, la joven citó a la víctima en un domicilio en la colonia Lomas Dos, en Nogales, Sonora, luego de que ambos planearon robarle su pick up Chevrolet Silverado del 2004, por lo que ahí también lo esperaba el sujeto, escondido para no ser detectado.
Al ingresar al inmueble, Jaudiel fue sorprendido por Reyes Iván “N”, quien empezó a asfixiarlo al grado de derribarlo, por lo que entre ambos responsables empezaron a golpearlo, hasta que perdió la vida por asfixia por ahorcamiento.
Posteriormente lo metieron a un cuarto, después se lo llevaron para dejarlo abandonado, pero antes se apoderaron del pick up de la víctima y pensando que nadie los detendría le pusieron al vehículo unas placas sobrepuestas, pero fueron detectados en circulación.
Jaudiel tenía reporte como persona desaparecida, por lo que los agentes AMIC investigaron los posibles lugares que pudo visitar en Nogales, Sonora, además, también estaba perdido el vehículo.
A los días fue ubicado el pick up y, con base en los datos de pruebas recabados en las investigaciones, se pudo determinar la identidad de los entonces probables responsables del homicidio y robo: Maritza Lucía “N.” y Reyes Iván “N.”, quienes posteriormente aceptaron que privaron de la vida a Jaudiel.
En la Audiencia de Vinculación a Proceso, el Agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Sonora exhibió los datos de prueba ante el Juez, quien condenó a la pareja a 23 años de prisión por homicidio calificado con alevosía y ventaja y robo de vehículo.
La Trilogía, formada por el Ministerio Público, elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) y personal de Servicios Periciales, indagó los hechos después de que se localizó un cadáver el pasado 29 de abril en la colonia San Carlos.
Estaba en el interior de una maleta, atado de las manos, golpeado, con una bolsa de plástico en la cabeza y en calidad de desconocido, por lo que se trabajó para establecer su identidad.